Sobre nosotros

CASARA es un conjunto de 7 acogedoras casitas rurales construidas dentro de una finca privada con acceso exclusivo a la playa de Zahora, de la que está a 50 metros.

CASARA dispone de zonas ajardinadas comunes con pérgolas, mesas de picnic, barbacoa, ducha exterior, huerto de verduras y árboles frutales.

Casara es paz y tranquilidad, un espacio para sentir emociones y sensaciones.

Se encuentra situado frente al mar, con acceso directo a la playa, en un enclave idílico, con sorprendentes vistas al Océano Atlántico y al faro de Trafalgar donde en 1805 tuvo lugar la famosa Batalla de Trafalgar.

Sobre mi

Vivo en un “playaiso” que está en Cádiz, más concretamente en la playa de Zahora ¿Qué tendrá esta zona que enamora a cualquiera que la conoce? ¿Serán paseos por la playa con la arena dorada o los senderos del Parque Natural de la Breña donde siempre se ve el color azul intenso del mar? ¿Será la gente alegre y encantadora o será la comida sabrosa? Me imagino que una mezcla de todo, pero de todos los lugares que conozco, que no han sido pocos, me quedo con este rincón del mundo.

Soy de Cádiz, viniendo a Zahora desde antes de nacer y a los 18 años me fui a volar. Estudié en Madrid, Copenhague (Dinamarca) y California (EEUU), donde empecé a enamorarme de las mezclas de culturas y sabores. En el 2006 comencé a trabajar para una empresa americana y todo el dinero que ingresaba lo invertía en mi sueño, CASARA. He trabajado en comunicación y prensa internacional en Egipto, Angola, Maldivas, Irak, Ghana, Botswana, Eslovaquia, Turquía, Turks y Caicos y Puerto Rico. El trabajo era agotador y cuando tenía vacaciones, me venía a Cádiz para “la puesta a punto” de CASARA. Aquí me daba cuenta que dormía mejor, me sentía mejor y que esta zona era curativa.

No hay cosa que me guste más que viajar, mi corazón está lleno de recuerdos y vivencias de todos estos países. Viajaba por trabajo y también para desconectar del trabajo, era una de esas locas que se conocía mejor los aeropuertos que las calles de su ciudad.

Después de tener una vida de película, interesante, divertida y agotadora, historias para escribir un libro y también algunas para no dormir, decidí parar y viajar por 1año por Asía.
Durante este viaje me di cuenta que echaba de menos mis raíces y regresé a Cádiz en el 2017 para dedicarme 100% a CASARA.

El regreso no fue fácil, pero sabía que estaba donde quería estar y estaba haciendo lo que más me apetecía en el mundo, ideando y organizando CASARA, construyendo un oasis de paz y tranquilidad.
Me considero nómada y viajera, he estado en más de 40 países y gracias a mi experiencia internacional, obtuve una visión global de lo que es la hospitalidad y lo valioso que es sentirse como en casa.
Llámame romántica, pero creo en el amor, en la amistad, en el comercio de proximidad y en el desarrollo sostenible. Vamos tan acelerados por la vida que se nos olvida lo verdaderamente importante.
Mis pasiones son CASARA, conocer gente nueva, probar nuevos sabores, vivir nuevas experiencias, viajar, correr, montar en bici y compartir risas con amigos. Me considero adicta a la vida.

“Gracias a la vida que me ha dado tanto”, pues sí, gracias a la vida por haberme dado una vida de ensueño y también, gracias a mi querido padre, gracia a mi querida madre por ser siempre mi pilar y gracias a todas las personas que me han apoyado.

Mi objetivo es que el huésped encuentre siempre un ambiente acogedor, espacios bonitos, luminosos, gente amable y cosas hechas con cariño. Procuro que nuestros precios sean ajustados y accesibles para la mayoría con el fin de que las casitas se vivan y se disfruten. Me considero detallista, servicial y me llena de ilusión que descubras este trocito de Andalucía y ayudar así al desarrollo de esta maravillosa zona.

Me hace feliz que contactes conmigo para encontrar la casa que se adapte a ti y ayudarte a descubrir los que terminarán siento tus rincones preferidos.